En el Día del Maestro presentamos historias de algunos docentes que aman su profesión.
Hoy es una fecha para destacar su compromiso y dedicación por la valiosa tarea de formar a los estudiantes del TdeA.
Ser Maestro un orgullo, pero también un reto constante ya que la sociedad contemporánea le exige que cumpla desafíos como la actualización permanente del conocimiento, llevar la tecnología al aula, la pluridiversidad de los estudiantes, la presión por el rendimiento académico y misión de construir conocimiento.
Los Maestros TdeA están conscientes de esos retos y los asumen diariamente con total profesionalismo y sentido de pertenencia. El rector del TdeA Institución Universitaria, Leonardo García Botero, resalta que la tarea del Maestro TdeA abarca más de lo tangible: “nuestros maestros desarrollan actividades de investigación, docencia y extensión, las cuales constituyen la función profesoral, comprometida con el conocimiento y con la solución de los problemas sociales, a la par que son fundamentales para acompañar los procesos que permiten la permanencia y la culminación exitosa en la educación superior”.
El profesor Juan Fernando Gómez Paniagua, del Departamento de Ciencias Básicas, se destaca como un apasionado tanto de la enseñanza como del idioma inglés. Esta combinación ha sido fundamental en su carrera, permitiéndole impartir clases desde una temprana edad de 22 años. Inicialmente, su experiencia se centró en estudiantes de secundaria, pero en los últimos años ha llevado su dedicación y conocimiento a las aulas universitarias.
“La competencia comunicativa del inglés es el horizonte del siglo XXI, hoy todas las áreas de negocios deben considerar una segunda lengua (que generalmente es el inglés) para poder establecer conexiones y relaciones comerciales”, explica el profesor Juan Fernando Gómez, quien convierte el aula en un espacio donde el inglés se vuelve fácil de entender y de hablar; así como lo entendió él mismo cuando siendo un adolescente comenzó a aprender el idioma por medio de las emisoras que ponían el rock o el pop americano.
Otra experiencia de amor por la docencia es la del profesor de la Facultad de Ingeniería, Juan Camilo Giraldo Mejía, quien ajusta 20 años de ser maestro y desde su área de conocimiento ha sido testigo de la transformación del currículo y del cambio en paradigmas y estrategias para formar a los estudiantes.
“Los maestros no paramos de estudiar y no solo se trata de nuevos contenidos. La clase magistral quedó en el pasado, ahora el estudiante tiene un papel más protagónico en el aula y pregunta sobre la verdadera aplicabilidad de la teoría, nuestro reto hoy es que ellos le tengan cariño al proceso de aprendizaje”, dice el profesor Juan Camilo Giraldo.
En ello también está de acuerdo el profesor Agustín Gutiérrez Yepes, de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas, al señalar que “trascendemos como maestros al crear sensibilidad en los estudiantes, tenemos que ser docentes comprometidos con lo social, no podemos distanciarnos del quehacer práctico”.
El profesor Agustín Gutiérrez ha dedicado gran parte de su carrera como docente de cátedra y también ha desempeñado roles administrativos importantes en el TdeA, como la Coordinación de Talento Humano. Hoy, siente un profundo orgullo al ver a sus alumnos convertidos en profesionales, contribuyendo en diversas áreas, ya sea en equipos que trabajan en la recuperación de la Amazonía, completando sus estudios de doctorado o ejerciendo en el sector empresarial. Él reconoce su influencia en su desarrollo, pero también valora el proceso que los llevó a alcanzar sus metas.
A la profesora Ángela María Velásquez Velásquez, de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, fue la admiración por sus maestros del pregrado la que la llevó a la academia. “Creo que los docentes deben ser personas integrales, humanistas, coherentes y rigurosos. Mi primera experiencia docente fue con grupos muy numerosos por lo que el dominio de la palabra era exigente, ellos estaban ahí por la investigación cualitativa y creo que superé el reto”, explica la profesora Ángela María Velásquez, quien tiene a su cargo tiene varios grupos de investigación del TdeA.
Para ella el reto del profesor de hoy es crear sensibilidad en los estudiantes y comprometerse con respuestas a problemáticas sociales, así como conectar a los estudiantes con otros espacios de interés para la profesión.
Acompañar procesos en la docencia y de proyección a través del Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación, es una de las actividades más gratificantes para la María Estella Díaz Sanín, abogada, docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Forenses. Para ella, ser maestra TdeA, significa vocación por el servicio, amor por los estudiantes y la academia y satisfacción por verlos crecer. Verlos desarrollarse profesionalmente como personal aptas y profesionales de bien representa la misión en el TdeA.
Así son las historias de los Maestros y Maestras TdeA: llenas de compromiso y amor por la docencia: “Con su trabajo diario orientan a sus estudiantes no solo por un mundo de conocimientos, sino por la vida misma. No alcanzan las palabras para felicitarles por una labor que más que un designio, es un llamado a ser el portador de las buenas nuevas del conocimiento, de permitir descubrir la franqueza del ser y por formar personas llenas de valores en la sociedad”.
Being a Professor at TdeA
On Teachers' Day, we feature stories from teachers who love their profession.
Today is a date to highlight their commitment and dedication to the valuable task of training TdeA students.
Being a teacher/professor is a source of pride, but also a constant challenge, since contemporary society requires you to meet challenges such as the permanent updating of knowledge, bringing technology to the classroom, pluridiversity of students, pressure for academic performance and the mission of creating and developing knowledge.
Professors at TdeA are aware of these challenges and take them on a daily basis with total professionalism and a sense of belonging. The president of the TdeA University Institution, Leonardo García Botero, highlights that the task of TdeA’s professors encompasses more than the tangible: "our teachers develop research, teaching, and extension activities, which constitute the teaching function, committed to knowledge and the solution of social problems, at the same time that they are fundamental to accompany the processes that allow permanence and successful completion in higher education."
Professor Juan Fernando Gómez Paniagua, from the Department of Basic Sciences, stands out as passionate about both teaching and the English language. This combination has been instrumental in his career, allowing him to teach from a young age of 22. Initially, his experience focused on high school students, but in recent years he has brought dedication and knowledge to university classrooms.
"The communicative competence of English is the horizon of the 21st century, today all business areas must consider a second language (which is generally English) in order to establish connections and business relationships," explains Professor Juan Fernando Gómez, who turns the classroom into a space where English becomes easy to understand and speak; just as he understood it himself when, as a teenager, he began to learn the language through radio stations that played rock or pop in English.
Another experience of love for teaching is that of professor of the School of Engineering, Juan Camilo Giraldo Mejía, who has completed 20 years of being a teacher and from his area of knowledge has witnessed the transformation of the curriculum and the change in paradigms and strategies to train students.
"Teachers don't stop studying and it's not just about new content. The teacher-to-student classroom is a thing of the past, now students have a more prominent role in the classroom and asks about the true applicability of the theory, our challenge today is for them to have affection for the learning process," says Professor Juan Camilo Giraldo.
Agustín Gutiérrez Yepes, from the School of Administrative and Economic Sciences, also agrees with this, pointing out that "we transcend as teachers by creating sensitivity in students, we have to be teachers committed to social issues, we cannot distance ourselves from practical work."
Professor Agustín Gutiérrez has dedicated a large part of his career as a lecturer and has also held important administrative roles in the TdeA, such as the Human Talent Coordination. Today, he feels a deep pride in seeing his students become professionals, contributing in several areas, whether in teams working on the recovery of the Amazon, completing their doctoral studies or working in the business sector. He acknowledges their influence on their development, but also values the process that led them to achieve their goals.
For Professor Ángela María Velásquez Velásquez, from the School of Education and Social Sciences, it was her admiration for her undergraduate teachers that led her to the academy. "I believe that teachers should be well-rounded, humanistic, coherent and rigorous people. My first teaching experience was with very large groups, so the mastery of speech and oral communication was demanding, they were there for qualitative research and I think I overcame the challenge," explains Professor Ángela María Velásquez, who is in charge of several research groups at the TdeA.
For her, the challenge of today's teacher is to create sensitivity in students and commit to responses to social problems, as well as to connect students with other spaces of interest to the profession.
Accompanying processes in teaching and projection through the Legal Clinic and Conciliation Center, is one of the most rewarding activities for María Estella Díaz Sanín, lawyer, professor at the School of Law and Forensic Sciences. For her, being a TdeA teacher means a vocation for service, love for students and the academy, and satisfaction in seeing them grow. Seeing them develop professionally as fit and good professionals represents the mission at the TdeA.
These are the stories of TdeA’s professors: full of commitment and love for teaching: "With their daily work they guide their students not only through a world of knowledge, but through life itself. Words are not enough to congratulate them for a work that, more than a design, is a call to be the bearer of the good news of knowledge, to allow us to discover the frankness of being and to form people full of values in society."