El campus de Robledo del Tecnológico de Antioquia fue objeto este 1° de noviembre, de un simulacro de evacuación, un ejercicio enfocado en mejorar la capacidad de respuesta de la comunidad universitaria frente a una emergencia, en este caso ante un sismo, con el propósito de salvaguardar la vida de cada uno de sus integrantes.

“Hoy realizamos un ejercicio que se articula a una propuesta nacional de entrenamiento y formación, para hacer frente o atender una emergencia dada en los sitios de trabajo. Un ejercicio que promueve el Gobierno Nacional pero que cada entidad, empresa o institución lo debe implementar con el objetivo de generar una cultura de prevención de emergencias. El Tecnológico de Antioquia no es ajeno a esta propuesta y cada año efectúa mínimo uno o dos ejercicios de simulacro. Sin embargo, desde hace unos cinco años, no se llevaba a cabo un simulacro de evacuación de toda la Institución”, destacó Sergio Alarcón Betancourt, médico adscrito a Bienestar Universitario del TdeA.


“Ahora -explicó- se cuenta con una población mucho más amplia y tenemos más formalizada la estrategia de seguridad y salud en el trabajo. Contamos con una Brigada de Emergencias que ha empezado a funcionar articuladamente y nos hemos dado cuenta que necesitamos mucho más apoyo, muchos más participantes y hacer una convocatoria contundente, que sea más atractiva para que la gente participe con nosotros para poder hacer frente a una emergencia real”.


Según el profesional, el ejercicio consistió en un simulacro de sismo, de estos movimientos de tierra que se están presentando actualmente en la ciudad y el departamento, algunos más fuertes que otros, que tienen alertada a la población en general. “Entonces, hay que darles una pequeña instrucción a las personas de cómo actuar en caso de un sismo que obligue a evacuar, por ejemplo, un edificio y, en nuestro caso, la Institución. Logramos hacerles un guion, como si se tratara de un sismo y se hicieron los ensayos de un elemento nuevo que tenemos en el TdeA que es el sistema de alerta - alarma, que son los sonidos que logramos percibir, para los cuales hay que hacer unos correctivos, pero consideramos que funcionaron de manera adecuada”.


Se trató de hacer una evacuación de toda la Institución a los tres puntos de encuentro determinados: frente al Bloque 2, la cancha de fútbol y uno nuevo que fue diseñado cerca a la Portería 2. “Logramos evacuar a todo el personal, a estos tres puntos. En ese momento teníamos una concentración alta de personas dentro del campus: estudiantes, docentes, empleados y visitantes, en un número que puede oscilar entre 1.500 y 1.700 personas, logrando articularlos y que participaran todos de manera adecuada, ordenada y planificada, en este ejercicio de evacuación”, agregó Alarcón Betancourt.


Para este simulacro, que es la acción más efectiva de protección, se contó con el apoyo de entidades externas: bomberos, la ARL Sura y unos aliados de ellos que sirvieron como observadores y de Emermédicas con quien contamos ahora con un área protegida, al igual de la participación activa del Comité de Emergencias que está integrado en su mayoría de la alta gerencia de la Institución y, obviamente, la intervención de los brigadistas y de los líderes de evacuación que estuvieron pendientes en cada uno de los bloques y oficinas.


“Para nosotros ha sido de gran satisfacción el haber culminado con este ejercicio de manera positiva. Fue todo un éxito, no hubo ninguna clase de emergencias reales que, en estos casos, pueden darse y se logró blindar de tal manera que no se nos presentó ningún contratiempo. Y, a partir de esta experiencia, vamos a tomar correctivos y próximamente estaremos haciendo muchos más ejercicios, para que la gente vaya entrando en la cultura de la atención y manejo de emergencias”, comentó Sergio Alarcón, quien además es coordinador del área de Salud, interviene en todo lo que tiene que ver con Seguridad y Salud en el Trabajo y es copresidente del Comité Paritario de Seguridad y Salud en el Trabajo (COPASST) y jefe de operaciones de la Brigada de Emergencias dentro del Tecnológico de Antioquia.


Por su parte, Raúl Florez Pérez, adscrito al área de Seguridad y Salud en el Trabajo del TdeA, también se refirió a este ejercicio de simulacro que se hizo enfocado en un sismo, que permitió la evacuación completa de la Institución para mirar los tiempos y las respuestas de los apoyos de Brigada y Comité de Emergencia de la Institución. Habló, además, sobre los tres puntos de encuentro, distribuidos por bloques: “Cada bloque, tiene su punto de encuentro, según la distancia más corta para llegar a él. Fue hecho de manera que participara toda la comunidad institucional, de la cual tuvimos todo el apoyo”.


Recordó, además, que previo al ejercicio, se dieron las recomendaciones de qué se debe hacer en un momento para evacuar como conservar la calma, no usar el celular mientras se realiza el ejercicio, utilizar las escaleras y no los ascensores y que todo ello se realice de una forma responsable, pues se está midiendo la respuesta ante una emergencia.


Evacuation drill, an effective protective measure at  TdeA

 

On November 1st the Tecnológico de Antioquia's Robledo campus hosted an evacuation drill. The exercise's goal was to improve the university community's ability to respond to emergencies—in this case, earthquakes—in order to safeguard everyone's lives.

"Today we are carrying out an exercise that is articulated to a national training and education proposal, to face or attend an emergency in the workplace. An initiative promoted by the National Government but that each entity, company or institution must implement with the objective of generating a culture of emergency prevention. This suggestion is not new to the Tecnológico de Antioquia, which conducts one or two drills each year. However, for the last five years, an evacuation drill of the entire institution has not been carried out," said physician Sergio Alarcón Betancourt of TdeA's University Welfare.

He clarified, "We have a considerably larger population now, and we have a more established policy for occupational health and safety. Our emergency brigade has begun operating in a coherent manner, and we've come to the realization that, in order to be prepared for a true disaster, we'll need a lot more support, a lot more people involved, and a strong call that will entice others to participate with us."

The professional stated that the exercise included an earthquake drill, simulating the present earth movements happening in the department and city, some of which are stronger than others and have caused broad public alarm. “Therefore, we need to provide individuals with some guidance on what to do in the event of an earthquake that compels them to evacuate a building—in our instance, the Institution. We were able to give them a script that made it seem like an earthquake. We tested a new element at TdeA, the warning-alarm system, which is the noises we were able to sense. We have to make some adjustments for this, but overall, we think they functioned well.”

The plan was to evacuate the whole institution to the three designated meeting places: in front of Block 2, on the soccer field, and a newly constructed one next to Entrance 2. "We were able to evacuate all the personnel to these three meeting points. We had a large number of people on campus at that time, between 1,500 and 1,700 in total, including students, professors, employees, and visitors. All of them were able to communicate, and they all took part in the evacuation drill in a planned, appropriate, and orderly manner,” according to Alarcón Betancourt.

For this drill, which is the most effective protection action, we had the support of external entities: firefighters, ARL Sura and some of their allies who acted as observers and Emermédicas, with whom we now have a protected area; the Emergency Committee, which is primarily made up of senior management from the Institution; and, of course, the intervention of the Brigade members and the evacuation leaders who were present in each of the blocks and offices.

"We are really happy that we were able to finish this exercise satisfactorily. It was a total success; there were no actual emergencies of any type that might have arisen under these circumstances, and we were able to protect ourselves to the point where we experienced no difficulties. Additionally, in light of this experience, we will implement corrective actions and conduct several exercises going forward to help individuals develop a culture of emergency response and management.” Said Sergio Alarcón, who is also coordinator of the Health area, intervenes in everything that has to do with Occupational Safety and Health and is co-president of the Joint Occupational Safety and Health Committee - COPASST (for its acronym in Spanish) and head of operations of the Emergency Brigade at Tecnológico de Antioquia.

Raúl Florez Pérez, who works for TdeA's Occupational Health and Safety division, also mentioned this earthquake-focused simulation exercise that enabled the institution's full evacuation so that the Brigade and Emergency Committee could watch the times and reactions. He also discussed the three locations for meetings, which are separated by blocks: "The meeting location for each block is determined by the shortest route to get there. We had the whole backing of the community and it was done in a way that would allow the entire institutional community to participate.”

He also recalled that instructions on how to evacuate were provided prior to the exercise. These included staying composed, avoiding using cell phones while the exercise, and choosing to use the stairs rather than the elevator. It was stressed that all of this should be done responsibly because the exercise was meant to measure how quickly people could react to an emergency.