El mundo actual exige cada vez más de diversas destrezas, habilidades y competencias. Los adelantos tecnológicos, el desarrollo de herramientas y materiales, han sido permeados por los sistemas y la programación digital que toman cada vez más fuerza en un mundo globalizado, donde el conocimiento de las presentes y futuras generaciones tendrán que tomar en cuenta diferentes orientaciones y desafíos, representados en repercusiones en el ámbito laboral, económico y educativo.
Edgar Augusto García Medina, Administrador de Empresas, Especialista en Finanzas, y Docente de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas del Tecnológico de Antioquia, le contó a la comunidad Universitaria del TdeA sobre los desafíos que enfrenta el mundo, y principalmente en Colombia, la globalización y la prevalencia de paradigmas, como la Revolución 4.0, que se imponen con fuerza en cada una de las actividades que realiza el hombre actualmente como comercio, industria, empresa, organizaciones, educación y en general en las formas de generación de empleo, trabajo y en las transacciones bursátiles como se conocen hoy por hoy.
Antecedentes
Los trueques y comercialización, fueron un preámbulo antes de la globalización.
Europa queda altamente destruida, después de la segunda guerra mundial. Se inicia así la importación de materiales, insumos, commodities y derivados.
Identificando oportunidades de expansión, la producción de bienes comienza a producirse con excedentes y son comercializados en diferentes países del mundo.
La globalización comienza a mediados de la segunda guerra mundial, en 1942.
La globalización se originó gracias a los avances que se presentaron en la era industrial donde la producción de elementos de consumo y otros bienes a gran escala, auspició de manera efectiva la potencialización de las exportaciones e importaciones de los mismos hacia otros países aliados en el que la cultura entre ambos, disfrutaran de la misma afinidad de consumo.
Siendo Estados Unidos el principal país que halló las mejores oportunidades para maximizar la producción de bienes y servicios, los empresarios y emprendedores del mismo país, comenzaron a ampliar sus objetivos de segmentación y la diversificación de sus productos para que los mismos garantizaran el aumento de sus utilidades (ya que al producir en grandes volúmenes conlleva a bajar los costos) y la permanencia de sus productos.
Hoy en día, la globalización ha permeado a la gran mayoría de los países, permitiendo que los bienes y servicios sean administrados, ejecutados y distribuidos de manera rápida, efectiva y veraz gracias al uso de diferentes dispositivos tecnológicos y también de diferentes mecanismos de transporte, siendo los países del norte los que generan más facturas en la venta de productos terminados y los países de sur en su gran mayoría, los que generan los productos de la cadena productiva primaria que, al mismo tiempo, son administrados por empresas multinacionales que buscan ser cada vez más competitivos.
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