“Nos dirigimos a ustedes en nombre de todos los estudiantes de las carreras de Profesional en Criminalística y de la Tecnología en Investigación Judicial de nuestra institución, para expresar nuestro más profundo agradecimiento por la oportunidad que nos brindaron al organizar y facilitar la reciente salida de campo al municipio de Tocancipá-Cundinamarca”.

Así comienza el mensaje firmado por 47 estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Forenses por la práctica que calificaron como “maravillosa”, que les proporcionó una “visión más clara y realista de los retos y responsabilidades” de las carreras que eligieron. Agradecieron al rector, Leonardo García Botero; a la decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Forenses, Luz Elena Mira Olano; a los coordinadores y a sus profesores, un gesto sentido que vale resaltar.

Estas salidas se realizan en conjunto por ambos programas. Este año le pusieron la lupa a la experiencia, que se llevaba a cabo en Guarne hasta el semestre pasado. Hicieron algunos ajustes y de una práctica muy militar pasó a una más enfocada en ejercicios de la materia de interés: investigación y criminalística, esto en alianza con la Escuela Militar Nueva Granada y con la colaboración de expertos logísticos que diseñan experiencias como estas para investigadores.

De acuerdo con Albeiro Muñoz, coordinador del Programa de Profesional en Criminalística, todo salió según lo planeado. “Cuando los visitamos en las aulas para evaluar la actividad. Los muchachos reconocen que eran unas actividades supremamente novedosas, sobre todo que las simulaciones eran algo muy importante. Y otra cosa es que, cuando hicimos la evaluación con el equipo que se encargó de operar la actividad, resaltaron en todo momento la formación académica de los muchachos. Entonces eso nos da la tranquilidad de estar haciendo la tarea como debe ser”, puntualizó el coordinador.

“Es un momento que esperan durante toda la carrera, porque en esos dos días aplican todos los conceptos teóricos y las técnicas”, explicó, por su parte, Diana Trujillo, coordinadora de la Tecnología en Investigación Judicial. Lo hacen de manera muy real, los levantaban de repente a las 3:00 de la mañana, sin hablar, recogían el campamento, no podían dejar absolutamente nada, buscaban un nuevo lugar seguro y armaban nuevamente las carpas, todo en tiempo record. Pasaron también por un simulacro de una toma guerrillera; por una actividad de confianza caminando con los ojos vendados en medio de voces que trataban que cayeran en pánico; y tuvieron una prueba de balística con todas las medidas de seguridad necesarias, las conocieron antes y después de ser operadas, hicieron registro, recogieron evidencias, hicieron embalaje, caracterización y rótulos.

Pero sus profesores califican como el ejercicio más importante el informe forense, lo más retador para los estudiantes, pero muy sustancial para el ejercicio de sus carreras. Esto ya es desafiante, pero los hicieron subir un escalón más con la defensa del mismo. “Tenían que presentar el informe en audiencia, eso es muy enriquecedor porque se sometieron a un público que no conocían, no éramos sus profesores”, se detuvo en este punto la coordinadora.

“La defensa implicaba argumentación. Algo muy importante para la formación de ellos es ser conscientes que una cosa es mi punto de vista y otra cómo defender con argumentos jurídicos. Entonces ahí tenían que acudir a toda la normatividad. Ven muchos cursos de derecho, fundamental para ellos, especialmente en penal y otras áreas que tienen que ver con su saber específico”, complementó la idea de su colega el profesor Muñoz.

Pero como Colombia es un país de zonas donde la dificultad gobierna, es muy probable que lleguen a un lugar sin recursos, sin energía, sin señal de celular. Al subir al bus les entregaron un kit de formatos que debían cuidar, si lo perdían no había forma de recuperarlo. Se fueron sin impresora, sin copias, eso les enseñó a custodiar y sobre el trabajo en equipo.

Los coordinadores destacaron la disposición de los alumnos para vivir la experiencia y la responsabilidad con que asumieron las normas. Ellos agradecieron con su carta, pero los profesores resaltaron que ellos también merecen un “gracias” por su comportamiento ejemplar.

Emocionados, después de practicar en su carrera en esos dos días, decidieron agradecer por lo que representó para ellos, reconociendo lo valioso del ejercicio y los recursos invertidos por su alma mater. La devolución: alegría en los corazones de los destinatarios de la comunicación.

“Las actividades fueron cruciales para fortalecer nuestras habilidades investigativas y nuestra comprensión de los escenarios judiciales y forenses. Agradecemos sinceramente a usted doctor Leonardo y doctora Luz Elena por propiciarnos este maravilloso espacio”, indicaron los estudiantes a sus profesores y coordinadores.

 

“Mil y mil gracias por todo, sabemos que este tipo de actividades requiere una gran planificación, coordinación e inversión económica, por eso todos nosotros estamos conscientes del gran valor que tiene para nuestra formación, crecimiento académico y profesional”, despiden así su misiva: “Somos Familia TdeA”. Hay una comunidad orgullosa de ustedes muchacho