• Este es el homenaje del TdeA a los árboles en su día clásico.
• En la sede principal hay 200 ejemplares adultos.
• La ceiba del ingreso principal es la protagonista de esta historia verde.
La ceiba ubicada al ingreso de la portería principal del campus Robledo es la primera en recibir a todo aquel que visita al TdeA. Su tamaño y su tronco revelan una edad superior a los 40 años, pero la reciente floración y aparición de frutos que, como bolas de algodón se posaron en el pavimento, evidencian que apenas está entrando en la adultez.
Es la primera vez que la ceiba florece lo que causó curiosidad en la comunidad universitaria que acostumbra a verla imponente, pero sin ningún aderezo adicional al de sus hojas verdes. La ingeniera forestal y profesora de la Facultad de Ingeniería, Marcela Serna González, dice que la sequía de los últimos meses pudo haber acelerado la floración porque cuando la ceiba pierde sus hojas, florece copiosamente para evitar la deshidratación.
Este árbol, que puede alcanzar los 70 metros de altura, es uno de los 200 ejemplares adultos que habitan el campus Robledo. La identificación y clasificación de todos ellos inició en 2010, cuando la profesora Marcela llegó al TdeA y más adelante, en 2018, se hizo un plan de monitoreo y marcación de los individuos arbóreos. Si se acercan a la ceiba, verán una placa metálica que dice: “NV: Ceiba, NC: Ceiba pentandra. Fam. Bombacaceae. Propag Plantas VI-06”.
Además, en 2021, las profesoras Marcela Serna y Eliana Jiménez publicaron el libro “Diversidad, estructura y riesgo de los árboles del Tecnológico de Antioquia”, con la participación del Semillero Ecosistemas y Cambio Climático, donde está consignada toda la información de las especies del campus. El libro tiene su versión digital y puede ser consultado en el portal del TdeA.
El inventario forestal, que se realizada cada dos años para establecer el crecimiento y la salud de los árboles, tiene en cuenta aquellos individuos a partir de 10 centímetros de diámetro del tronco además de la copa, porque en realidad el campus del TdeA tiene muchas más plantas y se considera uno de los pulmones verdes de la comuna 7 – Robledo.
Otro dato interesante es que existen cerca de 50 especies y de ese total, la mitad son nativas. “Es muy parecido a lo que ocurre con los árboles del Valle de Aburrá, donde la mitad de ellos corresponde a especies exóticas. Somos como un pequeño laboratorio de lo que pasa en la ciudad”, explica la profesora Marcela.
En Medellín, por ejemplo, hubo una tendencia de introducir especies exóticas como el falso laurel, el almendro o la araucaria que ingresaron por moda y se quedaron, al punto que algunos barrios de la ciudad fueron nombrados en honor a los árboles.
Entre los árboles que hay en el TdeA se destacan: dos especies de acacias, aguacate, almendro, araucarias, cactus, caoba, carbonero, casco de vaca, ceibas, chiminango, ciricote, falso laurel, guayabo, mandarino, mango, naranjo, y urapanes. Los árboles, además de hermosos, son extremadamente importantes por su producción de oxígeno, almacenamiento de carbono, regulación del clima, prevención de la erosión del suelo, filtración de agua y son el hábitat de la vida silvestre.
On the Robledo Campus, Trees are First-Class Inhabitants
- This is TdeA's homage to trees in their classic day.
- There are 200 adult specimens at the main campus.
- The Ceiba tree at the main entrance is the protagonist of this green story.
The Ceiba tree (also known as Kapot tree) located at the entrance to the main gate of the Robledo campus is the first to receive everyone who visits the TdeA. Its size and trunk reveal an age of more than 40 years, but the recent flowering and appearance of fruits that, like cotton balls, have settled on the pavement, show that it is just entering adulthood.
It is the first time that the ceiba tree blooms, which caused curiosity in the university community, which usually sees it imposing, but without any additional dressing to its green leaves. Forestry engineer and professor at the School of Engineering, Marcela Serna González, says that the drought of the last few months may have accelerated flowering because when the ceiba loses its leaves, it blooms copiously to avoid dehydration.
This tree, which can reach 70 meters in height, is one of the 200 adult specimens that inhabit the Robledo campus. The identification and classification of all of them began in 2010, when Professor Marcela arrived at the TdeA and later, in 2018, a plan was made to monitor and mark the tree individuals. If you approach the ceiba tree, you will see a metal plaque that reads: "NV: Ceiba, NC: Ceiba Pentandra. Fam. Bombacaceae. Propag Plantas VI-06".
In addition, in 2021, professors Marcela Serna and Eliana Jiménez published the book "Diversity, structure and risk of the trees of the Tecnológico de Antioquia," with the participation of the Ecosystems and Climate Change Seedbed Lab, where all the information on the species on campus is recorded. The book has a digital version and can be read in the TdeA’s website.
The forest inventory, which is carried out every two years to establish the growth and health of the trees, takes into account those individuals with a trunk diameter of 10 centimeters or more, in addition to the canopy, because in reality the TdeA campus has many more plants and is considered one of the green lungs of District 7 – Robledo, in Medellín.
Another interesting fact is that there are about 50 species and of that total, half are native. "It's very similar to what happens with the trees of the Aburrá Valley, where half of them correspond to exotic species. We are like a small laboratory of what is happening in the city," explains Professor Marcela.
In Medellín, for example, there was a tendency to introduce exotic species such as the false laurel, the almond tree or the araucaria that entered by fashion and stayed, to the point that some neighborhoods of the city were named in honor of the trees.
Among the trees in the TdeA are: two species of acacias, avocado, almond, araucarias, cactus, mahogany, charcoal burner, cow's helmet, ceibas, chiminango, ciricote, false laurel, guava, mandarin, mango, orange, and urapanes. Trees, in addition to being beautiful, are extremely important for their oxygen production, carbon storage, climate regulation, soil erosion prevention, water filtration, and are the habitat of wildlife.