• Isabella Jaramillo Mazo y Camilo Madrid Cardona, asesorados por el profesor Diego Alejandro Alzate, obtuvieron el primer lugar en este concurso convocado por la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Atlántico. Es la tercera oportunidad en que estudiantes del TdeA ganan esta convocatoria que ya cuenta con 10 versiones.
• Los ganadores insistieron en la importancia de que sus compañeros se interesen por participar en este tipo de retos, que no solo los confrontan desde sus conocimientos académicos, sino que ponen a prueba el temple y su capacidad de comunicación.
El equipo de estudiantes de décimo semestre de la Facultad de Derecho y Ciencias Forenses del TdeA, conformado por Isabella Jaramillo Mazo y Camilo Madrid Cardona, obtuvo el primer puesto en la décima versión del concurso Olimpiadas Jurídicas Nacionales e Internacionales 2023 Olimpijuris, prueba Moot de Arbitraje, en su condición de convocantes, organizado cada año por la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Atlántico.
Este concurso desafía el conocimiento con pruebas grupales, juicio simulado, Moot arbitraje internacional, conocimiento, emprendimiento y poster digital. Olimpijuris 2023 permitió medir las competencias cognitivas, propositivas, comunicativas y argumentativas de los participantes, aplicadas a situaciones propias del ejercicio profesional del Derecho; contribuyendo a la formación de profesionales integrales. Este concurso está dirigido a estudiantes y egresados no graduados (no titulados) de las facultades, programas y escuelas de derecho de ámbito nacional e internacional.
Los estudiantes de Derecho del TdeA fueron acompañados permanentemente en este reto por el docente de la facultad, Diego Alejandro Alzate, para quien sus alumnos extendieron su gratitud por el apoyo y aprendizaje recibido. Camilo Madrid se refirió al concurso como una prueba planteada para el arbitraje comercial internacional que proponía defender una postura de calidad de convocante o convocado, dependiendo del rol asignado en el proceso. En este caso, tanto Camilo como Isabella, tuvieron el papel de convocantes y sobre esa realidad tuvieron que defender algunos puntos específicos orientados al arbitraje objetivo para dirimir un conflicto.
El arbitraje es una forma de resolver los conflictos sin la intervención del Estado, en donde los particulares eligen un tribunal privado pagado por ellos para superar el litigio de manera ágil, eficiente e idónea, sin recurrir a los jueces de la República. La prueba planteada tuvo que ver con dos estados que tenían un conflicto por producción de armas y que incurrían en supuestos incumplimientos.
La estudiante Isabella Jaramillo manifestó que lo que se buscaba era que el personal que se iba a elegir como árbitro tuviera las características y el conocimiento para dirimir un conflicto tan complejo como la producción de armamento. Por ese motivo la casuística de cada arbitraje es sui generis. Para la Institución Universitaria este premio es de gran importancia, porque es un fogueo que hacen los estudiantes frente a lo que se van a encontrar en la vida real cuando ejerzan su profesión.
El premio consiste en la publicación de un artículo científico elaborado por los estudiantes ganadores en una revista indexada de la Universidad del Atlántico y también pueden desarrollar un trabajo para postularlo como tesis de grado. A juicio de los estudiantes ganadores, en el TdeA se cuenta con muy buenas competencias para trabajar en esta rama del derecho. Hay muchas facultades en el país que tienen renombre en esta especialidad, pero nosotros estamos a tiempo de construir nuestra propia historia en este campo en el Tecnológico de Antioquia.
Isabella y Camilo insistieron en la importancia de que sus compañeros se animen y se interesen por participar en este tipo de retos, que no solo los confrontan desde sus conocimientos académicos, sino que pone a prueba el temple y su capacidad de comunicación, fundamentales para un profesional del derecho. Poco a poco han tratado de socializar su experiencia para mostrar que la profesión que están estudiando tiene una diversidad grande de escenarios para ejercerla.
“Hemos dado a nuestros compañeros algunos tips para enfrentar este tipo de retos, como controlar la respiración cuando se exponen los argumentos, hablar con tranquilidad y no acelerarnos mucho, manejar los nervios y la ansiedad en las audiencias y, sobre todo, estudiar profundamente los casos que se van a representar, no solo desde lo jurídico, sino desde la especificidad de los mismos”, concluyeron los ganadores.
TdeA law students win Olimpijuris 2023 contest
• Isabella Jaramillo Mazo and Camilo Madrid Cardona, advised by Professor Diego Alejandro Alzate, won first place in this competition held by the Faculty of Legal Sciences at the Universidad del Atlántico. Students from TdeA have won this competition three times total, in all of its ten iterations.
• The winners emphasized the significance of their peers being enthusiastic about taking part in challenges of this nature, which not only put their academic knowledge to the test but also their tenacity and communication skills.
The team of tenth semester students from the Faculty of Law and Forensic Sciences of TdeA, led by Isabella Jaramillo Mazo and Camilo Madrid Cardona in their roles as conveners, took first place in the tenth edition of the National and International Legal Olympics 2023 Olimpijuris competition, Moot Arbitration test, which is held annually by the Faculty of Legal Sciences of the Universidad del Atlántico.
The group tests, simulated trials, Moot international arbitration, knowledge, entrepreneurship, and digital posters in this competition assess participants' knowledge. Olimpijuris 2023 makes it possible to evaluate participants' cognitive, propositional, communicative, and argumentative abilities in settings relevant to the professional practice of law, fostering the development of well-rounded professionals. This competition is aimed at students and undergraduates (non-degree holders) from national and international law schools, programs and faculties.
The TdeA law students were permanently accompanied in this challenge by the faculty professor, Diego Alejandro Alzate. His pupils have expressed gratitude for the assistance and lessons learned from him. Depending on the function allocated in the process, Camilo Madrid described the competition as a test set for international commercial arbitration that suggested to defend a position of quality of convener or summoned. Both Camilo and Isabella were acting as convenors in this situation, and as a result, they had to defend some arguments in favor of impartial arbitration as a means of settling a conflict.
Arbitration is a method of conflict resolution that does not involve the State. By choosing a private court that they have paid for, individuals can settle disputes amicably, effectively, and suitably without turning to the Republic's courts. The test included two states that had a conflict over arms production and were in alleged non-compliance.
According to the student Isabella Jaramillo, it was desired that the individuals picked to serve as arbitrators possess the qualities and expertise necessary to resolve a dispute as complex as the manufacture of weapons. Because of this, the casuistry of each arbitration is sui generis. This award has enormous significance for the university since it serves as a preview of what students may expect when they practice their profession in real life.
The award is the publishing of a scientific article written by the winning students in a journal that is indexed by the Universidad del Atlántico. Additionally, the winning students have the option to create a paper that will be submitted as a thesis. The winning students believe TdeA has excellent talents for working in this area of law. There are numerous nationally known academic institutions in this discipline, but Tecnológico de Antioquia is on schedule to create its own history in this field.
Isabella and Camilo emphasized the significance for their peers to be encouraged and interested in taking part in challenges of this nature, which not only put their academic knowledge to the test but also test their tenacity and communication skills, all of which are essential for a legal professional. They have made a gradual effort to share their experiences in order to demonstrate the wide range of practice scenarios available for the profession they are studying.
"We have given our colleagues some tips to face these types of challenges, such as controlling their breathing when presenting arguments, speaking calmly and not speeding up too much, managing nerves and anxiety in the hearings and, above all, studying the cases to be represented in depth, not only from the legal point of view, but also from the specificity of the cases," said the winners.