La investigación del Tecnológico de Antioquia (TdeA) forma parte de una de las iniciativas globales más completas para comprender la biología de la mosca de la fruta, Drosophila melanogaster.
El profesor Eduardo Amat, de la Facultad de Derecho y Ciencias Forenses del Tecnológico de Antioquia y miembro del grupo de investigación “Bioforense”, figura como coautor en uno de los estudios más relevantes sobre la mosca de la fruta. El artículo fue publicado el 18 de agosto de 2025 en la prestigiosa revista Molecular Biology and Evolution.
Este estudio presenta el conjunto de datos de genómica de poblaciones más completo de esta especie recopilado hasta la fecha. Durante 10 años, se recolectaron más de 32,000 moscas en 45 países de los seis continentes donde habita la especie, resultando en 530 muestras de alta calidad. De estas, 211 librerías genómicas fueron secuenciadas y compartidas por primera vez.
Entre los hallazgos clave, la investigación reveló "huellas" de adaptación a insecticidas en los genes Cyp. Estas adaptaciones varían entre continentes (por ejemplo, América del Norte frente a Europa y América del Sur), lo que sugiere una evolución independiente en respuesta a presiones ambientales y niveles de exposición a pesticidas específicos de cada región.
También se encontró que los genes asociados con la respuesta a patógenos, como la Drosomicina y los genes Bomanin, muestran una fuerte señal de adaptación estacional. Curiosamente, la base genética de esta estacionalidad difiere entre continentes, sin una superposición significativa entre las señales de Europa y América del Norte.
Además, se demostró una correlación predecible entre la severidad del invierno (medida por la latitud) y la diferenciación genética interanual. Esto indica que los inviernos más crudos imponen "cuellos de botella" poblacionales más fuertes, cuantificando directamente un proceso demográfico a gran escala.
Este avance ha proporcionado conocimientos únicos sobre la historia demográfica y los patrones de adaptación de Drosophila melanogaster a nivel mundial, destacando diferencias continentales que no se habían observado con tanta claridad anteriormente.
El proyecto es el resultado de un esfuerzo colaborativo de 67 instituciones y 101 autores a nivel global. La participación latinoamericana incluyó a cinco investigadores: dos de Brasil, dos de Colombia y uno de Ecuador. Resaltamos la contribución del profesor Amat, quien, en representación del Tecnológico de Antioquia, aporta al conocimiento de los insectos de nuestro país para su uso práctico y aplicado.
Link de la publicación abierta o en Open Access https://doi.org/10.1093/molbev/msaf132