En el mes de los océanos, Andrés Felipe Montoya Rendón, Decano de la Facultad de Ingeniería del TdeA, realizó la conferencia “Valoración de los residuos sólidos” en el marco del evento de carácter ambiental, organizado por el Centro Comercial Los Molinos, la empresa Plastisol y la Fundación Plastieco, que va del 19 de junio al 17 de julio de 2021. La conferencia se centró en la apreciación de las materias primas que surgen de las basuras y su valía energética.
Al comenzar su exposición Montoya Rendón compartió la frase: “Hay pocas cosas certeras en nuestra vida, la muerte, los cambios y la generación de residuos sólidos”. (Barik, 2019), al destacar como la historia de los residuos sólidos va completamente ligada al trasegar del hombre en el planeta, haciendo énfasis en la necesidad de reconocer su valoración para evitar la contaminación de los océanos.
Mostró las problemáticas que se tienen en los mares y ríos, especialmente de Colombia, al haber un alto desconocimiento de la importancia de reciclar en la fuente, en hogares, empresas, establecimientos públicos, entre otros, por lo cual no debe haber ninguna clase de desecho en los nacimientos de agua ni enterrados bajo tierra. Al respecto comentó: “Al fin de cuentas lo que estamos haciendo es desaprovechando gran cantidad de cosas. Esa práctica anterior de enterrar huacas, dinero o guardar la plata debajo del colchón, eso ya no se hace. Entonces no tenemos porque nosotros seguir enterrando los residuos sólidos”.
Así mismo dijo: “Los recursos naturales con los cuales nosotros hacemos las producciones no son infinitos y los estamos agotando. ¿Por qué tenemos que cortar un árbol para hacer papel higiénico, sabiendo que lo podemos producir a partir de un papel completamente reciclable? ¿Para qué vamos a abrir un hueco en la tierra, para seguir sacando y teniendo problemas de agua y escases de este elemento? ¿Para qué continuar extrayendo petróleo con el fin de generar energía, sabiendo que con todos los plásticos que tenemos podemos generar energía? No le estamos dando a los residuos el valor que debería tener desde un punto de vista energético y económico”.
En este orden de ideas, expuso el caso del TdeA donde de manera exitosa desde hace algunos años se vienen aprovechando las cáscaras de las cocinetas de los restaurantes de la Institución para abonar las plántulas, a partir de la técnica del compostaje, al explicar cómo, definitivamente, eso que se ha denominado basura o residuo, deviene en sí misma una valoración como materia prima, que en el caso específico de este centro de estudios superiores, se ha convertido en un insumo importante para embellecer y darle vida a los jardines.
Mencionó que actualmente en algunos países del globo terráqueo se están dando valoraciones importantes: “La Fundación Race for water impulsa un plan para aprovechar los desechos de plástico que actualmente no se reciclan, incentivando su recolección para convertirlos en un combustible”; “Investigadores británicos desarrollan una tecnología para convertir residuos plásticos en energía”; “Obtención de gasolina y gasóleo, a partir de la pirólisis de materiales plásticos de desecho”; “Apple recupera una tonelada de oro de los iphones e iPads reciclados en 2015 (la reutilización de circuito de ordenadores, iphones e iPads supuso para la compañía una ganancia de 40 millones de dólares), y en Colombia se está investigando en la parte rural con residuos agropecuarios, más que todo con la porcinaza, la pulpa de café, pero falta a hacer ese salto en la aplicación de la misma.
“En la investigación sabemos que todo lo anteriormente mencionado se puede llevar acabo, lo que falta es materializarlo, ponerlo en acción. Además, no es viable sacar otro relleno sanitario de las dimensiones de Pradera en este momento”, subrayó el Decano Andrés Felipe Montoya, Ingeniero Ambiental de la Universidad de Medellín, Magister en Gestión y Auditorías ambientales, y quien cuenta con más de 15 años de experiencia en gestión de residuos, con énfasis en valoración de residuos sólidos.
La temática en mención, permitió al auditorio repensar el manejo que se le da a los residuos como lo hace también la empresa Plastisol que lleva más de 32 años en el mercado, la cual empezó haciendo bolsas y después se vieron en la necesidad de innovar reciclando. “Hacemos ya bolsas 100% con material reciclado. Hemos crecido muchísimo. Hemos trabajado con colegios, centros comerciales, universidades, indicándoles que todo empieza desde casa. Para el 2030 la meta es que se recupere el 30% de los residuos sólidos en Colombia. Ahora estamos en el 3% aproximadamente”, afirmó Sofía Molano Luján, ingeniera ambiental de la empresa.
Solid waste, raw materials with high energy rating
In the month of the oceans, Andrés Felipe Montoya Rendón, Dean of the School of Engineering at TdeA, held the conference “Valuation of Solid Waste” in the framework of the environmental event, organized by the Los Molinos shopping mall, Plastisol and the Fundación Plastieco, activities from june 19 to 17 july, 2021. The conference focused on the appreciation of raw materials arising from wastes and their energy value.
At the beginning of his exhibition Montoya Rendón shared the phrase: “There are few certain things in our life, death, change, and solid waste generation.”
(Barik, 2019), highlighting how the history of solid waste is completely linked to the presence of man on the planet, emphasizing the need to recognize its assessment to avoid pollution of the oceans.
It showed the problems that are being found in the seas and rivers, especially in Colombia, because there is a high lack of knowledge of the importance of recycling at source, in homes, companies, public establishments, among others, therefore, there must be no waste in river headwaters or buried underground. In this regard he commented: “At the end of the day, what we are doing is wasting a lot of things. That previous practice of burying treasures, money or keeping silver under the mattress, is no longer done. So we don't have to keep burying solid waste.”
He also said: “Natural resources with which we make productions are not infinite and we are exhausting them. Why do we have to cut a tree to make toilet paper, knowing that we can produce it from a completely recyclable paper? Why are we going to open a hole in the ground, to continue extracting and now we are having water problems and lack of this element? Why we continue extracting oil in order to generate energy, knowing that with all the plastics we have we can generate it? We are not giving waste the value it should have from an energy and economic point of view.”
Therefore, he explained the case of the TdeA where, successfully for some years, the waste from restaurants of the institution have been used to feed seedlings, by composting. This used to be waste, now becomes in itself an assessment as raw material, which in the specific case of TdeA, has become an important input to beautify and give life to the gardens.
He mentioned that important assessments are currently being made in some countries of the globe: “The Race for Water Foundation is pushing for a plan to take advantage of plastic waste that is currently not recycled, encouraging its collection to turn it into a fuel. British researchers have developed a technology to transform plastic waste into energy; obtaining petrol and diesel from the pyrolysis of waste plastic materials; Apple recovers a ton of gold from recycled iphones and iPads in 2015 (re-use of computer circuits, iphones and iPads brought the company a $40 million gain). And in Colombia, agricultural waste is being investigated in the rural areas, more than anything with pork waste, coffee pulp, but there is a need for better applications.
“As part of our research we know that everything mentioned above can be done, what is missing is materializing it, putting it into action. In addition, it is not feasible to take another landfill out of the dimensions of Pradera at this time,” said Dean Andrés Felipe Montoya, Environmental Engineer at the University of Medellín, Master in Environmental Management and Auditing, and who has more than 15 years of experience in waste management, with emphasis on solid waste assesment.
The theme mentioned, allowed the auditorium to rethink the use given to waste, as does the company Plastisol that has been in the market for more than 32 years, which started making bags and then saw themselves in the need to innovate by recycling. “We already make 100% bags of recycled material. We have grown a lot. We have worked with colleges, shopping centers, universities, telling them everything starts from home. By 2030, the goal is to recover 30% of solid waste in Colombia. We are now at around 3%," said Sofia Molano Luján, the company's environmental engineer.