Con gracia y largos pasos, los estudiantes del TdeA Institución Universitaria ascendieron por la pasarela negra que serpenteaba a lo largo del coliseo, transformándose por un día en modelos y diseñadores de sus propios atuendos. Además de moda, por la pasarela desfiló la pluridiversidad al convocar a jóvenes de diferentes grupos poblacionales, diversos en sus capacidades, identidades y contextos culturales.
Antes del Desfile de Moda Circular, una de las actividades de la IX Jornada Ambiental, los jóvenes decidieron su pinta con las prendas de segunda que fueron recolectadas durante las semanas anteriores. El desafío consistía en otorgar una nueva vida a la ropa, y la creatividad de los estudiantes resultó vital para presenciar propuestas audaces mediante la combinación de colores vibrantes, la superposición de amplias camisas sobre pantalones de talle alto y el uso de anteojos que, si bien ocultaban los rostros, revelaban la audacia de los participantes. La actitud y la determinación fueron las piedras angulares de este desfile, reflejando la esencia de cada estudiante sobre la pasarela.
Gabriela Diosa Ramírez, estudiante de Ingeniería de Software, pensó en una propuesta que conjugara colores y formas geométricas. A su pinta se sumó la intervención corporal de la maquilladora, que dejó el outfit en su punto.
Luego fue el turno para la estudiante de Ingeniería Ambiental, Lady Palacios, una espigada mujer de Río Quito, Chocó, y quien con toda la conciencia ambiental de su profesión es una amiga de la reutilización de las prendas, no solo por el impacto que tiene para el planeta sino porque es una buena oportunidad para poner a circular prendas que todavía tienen miles de posibilidades de uso. “Mi propuesta es sobre la elegancia, pero también sobre la combinación de lo nuevo y lo viejo en las tendencias del diseño”, dijo ella al desfilar con un largo vestido negro y una chaqueta café, que estilizan aún más su figura.
El paso rápido de los modelos continúa, así como los aplausos, los silbidos y los suspiros de los compañeros que miran desde el público. Sube a la pasarela Lizeth Miranda, estudiante de Psicología y quien es conocida en el TdeA por su cabellera rosada. Lizeth dice que su propuesta adapta tendencias que ya han sido descartadas. “Es tendencia ahorita el usar muchos moñitos, entonces adapto ropa que fue descartada demostrando que se puede usar en una nueva propuesta y que sirve para venir a la Universidad”, recalcó Lizeth.
El rector del TdeA, Leonardo García Botero, resaltó que este tipo de experiencias permite que los estudiantes comprendan la importancia de extender el ciclo de vida de los textiles, a partir de dinámicas en las que también se divierten.
El Desfile de Moda Circular cerró con un performance de baile en el que también intervinieron la creatividad y la actitud de los estudiantes.
The TdeA Coliseum Vibrated with Circular Fashion
With grace and long steps, the students of the TdeA University Institution ascended the black catwalk that snaked along the length of the coliseum, transforming themselves for a day into models and designers of their own outfits. In addition to fashion, pluridiversity paraded down the catwalk by bringing together young people from different population groups, diverse in their abilities, identities, and cultural contexts.
Before the “Desfile de Moda Circular” (Circular Fashion Show), one of the activities of the IX Environmental Day, young people decided to paint with the second-hand garments that were collected during the previous weeks. The challenge was to breathe new life into the clothes, and the students' creativity proved vital in witnessing bold proposals through the combination of vibrant colors, the layering of wide shirts over high-waisted trousers, and the use of glasses that, while concealing faces, revealed the audacity of the participants. Attitude and determination were the cornerstones of this show, reflecting the essence of each student on the runway.
Gabriela Diosa Ramírez, a Software Engineering student, came up with a proposal that combined colors and geometric shapes. To her appearance was added the body intervention of the makeup artist, who left the outfit ready for the show.
Then it was the turn of the Environmental Engineering student, Lady Palacios, a very tall woman from Río Quito, Chocó, and who with all the environmental awareness of her profession is a friend of the reuse of garments, not only because of the impact it has on the planet but because it is a good opportunity to put into circulation garments that still have thousands of possibilities of being wear. "My proposal is about elegance, but also about the combination of the new and the old in design trends," she said as she walked the runway in a long black dress and brown jacket, which further stylized her figure.
The rapid pace of the models continues, as well as the applause, whistles and sighs of the colleagues watching from the audience. Lizeth Miranda, a psychology student who is known at the TdeA for her pink hair, takes to the catwalk. Lizeth says her proposal adapts trends that have already been discarded. "It's a trend right now to wear a lot of bows, so I adapt clothes that were discarded, showing that they can be used in a new proposal and that they are useful to come to the University," Lizeth stressed.
TdeA President, Leonardo García Botero, stressed that this type of experience allows students to understand the importance of extending the life cycle of textiles, based on dynamics in which they also have fun.
The Circular Fashion Show closed with a dance performance in which the creativity and attitude of the students also was a highly appreciated.