Auxiliares administrativos crecen en la aventura de ser TdeA

En el mundo laboral, el término secretaria evolucionó al de auxiliar administrativo y esta función ya no es exclusiva de las mujeres. Precisamente, la tradicional conmemoración, en el TdeA estuvo dirigida a los auxiliares administrativos y personal que apoya los procesos y procedimientos tanto académicos como administrativos, al servicio de la comunidad institucional.

Como acción de gestión e integración humana, la Institución Universitaria realizó el 26 de abril una jornada de cualificación, con el apoyo de Comfenalco, denominada “Crecer en la aventura”, cuya orientación experiencial desarrolló temáticas como trabajo de equipo y comunicación afectiva y efectiva.


El rector del TdeA, Leonardo García Botero, en dicha fecha, reconoció y agradeció la gestión de este personal, de auxiliares administrativos, técnicos operativos, conductores y colaboradores (contratistas), que con sentido de pertenencia aporta a la misión del TdeA, en especial para acompañar a los estudiantes en el desarrollo de sus proyectos de vida. Además de la cualificación se programó una tarde de integración a través del juego y la lúdica, espacio que se ejecutó con el objetivo de promover el trabajo en equipo.


Claudia Patricia Peláez Hernández, de la Facultad de Ingeniería, es una de las auxiliares más antiguas del TdeA Institución Universitaria. Ingresó el 13 de julio de 1998 cuando todavía se les conocía como secretarias a aquellas personas que cumplen con funciones de nivel asistencial.


El cambio de nombre no le quita peso al rol que cumplen los auxiliares administrativos en cada una de las dependencias, pues con el paso del tiempo adquieren habilidades y conocimiento que los hacen indispensables. Así lo cree Claudia al señalar que “somos un gran apoyo para los compañeros, los coordinadores o los jefes. Yo asumo mi responsabilidad con mucho cariño y me encanta seguir aprendiendo todos los días”.


Existe una excepción en cuanto al cambio de denominación de su cargo, y esa es Anabel Restrepo Peláez, quien se desempeña como secretaria ejecutiva en el TdeA y, recientemente, celebró su décimo aniversario de servicio. Antes de posesionarse en su cargo alcanzó a vivir fuera del país, pero hoy en día acompaña procesos en el TdeA. “Vivo en constante aprendizaje, varias veces he cambiado de dependencia lo que permite dominar diferentes temas y cumplir con las labores de manera muy profesional”, dice Anabel Restrepo.


De aquella imagen de la secretaria con libreta de taquigrafía y habilidad para escribir a máquina ya no queda nada, pues la tecnología trajo agilidad a los procesos de la oficina y con ella llegaron los hombres. En el TdeA hay varios auxiliares como Andrés Felipe Cardona Molina, del área de Coordinación Jurídica. “No nos quedamos con la tarea de apoyo, vamos más allá de acuerdo con el área en la que trabajemos”, agrega Andrés Felipe, que se graduó de Administración de Empresas.


En el TdeA hay cerca de 40 auxiliares administrativos de planta y la gran mayoría de ellos sienten un amor enorme por la Institución y unas ganas inmensas por seguir estudiando o aportar de otras maneras a la sociedad. Es el caso de Diego Salazar Ospina, egresado de Administración Financiera del TdeA, quien lleva más de 16 años laborando como auxiliar administrativo. “El conocimiento y el aprendizaje varían, ahora estoy conociendo las herramientas ofimáticas, pude participar en la migración de plataformas y todo lo que he estudiado y en lo que he trabajado me ha servido para avanzar en emprendimientos personales”, explica Diego Salazar.


Por su parte, la historia de crecimiento profesional y personal de Luisa Fernanda Grajales Vanegas es notable. Ha desempeñado el rol de auxiliar administrativa en diversas áreas durante los últimos 10 años, y complementa esta labor con la enseñanza de Contabilidad Básica, aprovechando su formación como Ingeniera Financiera y de Negocios.


Los auxiliares administrativos del TdeA están debidamente capacitados para satisfacer las demandas de diversas dependencias, brindar un servicio de calidad a todos los usuarios y demostrar un compromiso institucional palpable en cada una de sus acciones. Por tal motivo, se valora su gestión para el desarrollo a través de los principios de “Ser, hacer, trascender”.